En estos momentos en que Venezuela es empujada por el moderno Prometeo de Sabaneta para convertirla en un novedoso parque temático comunista, al estilo de Cuba o Corea del Norte, vale la pena que nos preguntemos los venezolanos qué debemos y qué no debemos hacer, en el futuro inmediato, para no sufrir los embates de la represión que es inherente a todo régimen totalitario, por lo que, les dejo unos sencillos consejos, que tomo en préstamo de la tierra de José Martí:
1º. No viaje al exterior sin permiso del gobierno. Aunque usted cuente con una visa aprobada y los pasajes de avión, únicamente se puede abandonar el país con un salvoconducto oficial (la conocida Tarjeta Blanca) cuyo proceso de obtención puede tomar años y en muchos casos nunca ser otorgada; 2º. No cambie de domicilio, pues las mudanzas lo obligan a someterse a decenas de regulaciones; 3º. No posea una computadora personal, un fax o una antena de TV por cable; 4º. No acceda libremente a Internet. La Internet está estrechamente controlada y vigilada por la seguridad del Estado; 5º. No envíe a sus hijos a un colegio privado o religioso; 6º. No practique ningún culto religioso,
7º. No pertenezca a ninguna organización independiente de carácter nacional o internacional, con excepción de las gubernamentales (Partido Socialista Unido de Venezuela, Unión de Jóvenes Socialistas, Comités de Defensa de la Revolución, etc.); 8º. No vea o escuche emisoras de radio o televisión privadas o independientes; sólo los medios de difusión de propiedad estatal y dirigidos por el gobierno; 9º. No lea libros, revistas o periódicos, con excepción de aquellos aprobados y publicados por el gobierno; 10º. No visite o se hospede en hoteles, restaurantes o playas destinadas a turistas; 11º. No busque empleo en las pocas compañías extranjeras establecidas aún en el país sin la aprobación del gobierno; 1
2º. No posea ningún negocio propio, pues será sometido a grandes impuestos y regulaciones asfixiantes; 13º. No venda ninguna pertenencia personal, servicios, alimentos preparados en casa o artesanía casera sin la aprobación gubernamental; 14º. No pertenezca a ningún sindicato independiente, sólo al oficialista. Ningún contrato laboral, individual o colectivo, está permitido; como tampoco las huelgas o protestas; 15º. No escoja a su médico ni a su centro asistencial, todos los asigna el gobierno; 16º. No se niegue a participar en manifestaciones o demostraciones masivas organizadas por el gobierno o el PSUV; 17º. No se niegue a participar en el trabajo "voluntario" en favor de la humanidad; 18º. No critique o cuestione las leyes o los decretos del régimen, o cualquier comentario o decisión de los dirigentes del pueblo o del Comandante-Presidente; 19º. No compre o venda sus inmuebles y terrenos. Los propietarios de las casas no pueden venderlas, únicamente se permiten las permutas;
20º. No regrese a vivir al país después de haber emigrado. Los que un día deciden visitar a sus familiares en Venezuela necesitarán visa-permiso para volver a la tierra en que nacieron y deberán obtener un pasaporte venezolano (aunque ya tengan otra nacionalidad oficialmente reconocida); 21º. Cuando emigre o sea capturado en el intento, deberá aceptar que sus "propiedades" (casa, televisor, muebles, ropa, etc.,) sean confiscadas. En el caso de los repatriados o interceptados en el mar de la felicidad, se verán imposibilitados de volver a trabajar, perderán la libreta de racionamiento y enfrentarán actos de repudio o penas judiciales; 22º. No escoja libremente la carrera universitaria que se desea estudiar, esa escogencia la hará el gobierno según las "necesidades de la revolución"; 23º. No se niegue a participar en las Milicias de Tropas Territoriales, CDRs, Brigadas de Respuesta Rápida y cualquier organización represiva del régimen. Como pueden ver, el comunismo es una idea sencilla.
Bertold Brecht decía: "lo sencillo es lo difícil". También el poeta alemán sabía de qué hablaba cuando puso el Manifiesto en verso. ¡Qué sencillo es ser un buen comunista! ¡Pa'llá vamos, pues!
justiciapitz@hotmail.com twitter:@justiciapitz EL UNIVERSAL
1º. No viaje al exterior sin permiso del gobierno. Aunque usted cuente con una visa aprobada y los pasajes de avión, únicamente se puede abandonar el país con un salvoconducto oficial (la conocida Tarjeta Blanca) cuyo proceso de obtención puede tomar años y en muchos casos nunca ser otorgada; 2º. No cambie de domicilio, pues las mudanzas lo obligan a someterse a decenas de regulaciones; 3º. No posea una computadora personal, un fax o una antena de TV por cable; 4º. No acceda libremente a Internet. La Internet está estrechamente controlada y vigilada por la seguridad del Estado; 5º. No envíe a sus hijos a un colegio privado o religioso; 6º. No practique ningún culto religioso,
7º. No pertenezca a ninguna organización independiente de carácter nacional o internacional, con excepción de las gubernamentales (Partido Socialista Unido de Venezuela, Unión de Jóvenes Socialistas, Comités de Defensa de la Revolución, etc.); 8º. No vea o escuche emisoras de radio o televisión privadas o independientes; sólo los medios de difusión de propiedad estatal y dirigidos por el gobierno; 9º. No lea libros, revistas o periódicos, con excepción de aquellos aprobados y publicados por el gobierno; 10º. No visite o se hospede en hoteles, restaurantes o playas destinadas a turistas; 11º. No busque empleo en las pocas compañías extranjeras establecidas aún en el país sin la aprobación del gobierno; 1
2º. No posea ningún negocio propio, pues será sometido a grandes impuestos y regulaciones asfixiantes; 13º. No venda ninguna pertenencia personal, servicios, alimentos preparados en casa o artesanía casera sin la aprobación gubernamental; 14º. No pertenezca a ningún sindicato independiente, sólo al oficialista. Ningún contrato laboral, individual o colectivo, está permitido; como tampoco las huelgas o protestas; 15º. No escoja a su médico ni a su centro asistencial, todos los asigna el gobierno; 16º. No se niegue a participar en manifestaciones o demostraciones masivas organizadas por el gobierno o el PSUV; 17º. No se niegue a participar en el trabajo "voluntario" en favor de la humanidad; 18º. No critique o cuestione las leyes o los decretos del régimen, o cualquier comentario o decisión de los dirigentes del pueblo o del Comandante-Presidente; 19º. No compre o venda sus inmuebles y terrenos. Los propietarios de las casas no pueden venderlas, únicamente se permiten las permutas;
20º. No regrese a vivir al país después de haber emigrado. Los que un día deciden visitar a sus familiares en Venezuela necesitarán visa-permiso para volver a la tierra en que nacieron y deberán obtener un pasaporte venezolano (aunque ya tengan otra nacionalidad oficialmente reconocida); 21º. Cuando emigre o sea capturado en el intento, deberá aceptar que sus "propiedades" (casa, televisor, muebles, ropa, etc.,) sean confiscadas. En el caso de los repatriados o interceptados en el mar de la felicidad, se verán imposibilitados de volver a trabajar, perderán la libreta de racionamiento y enfrentarán actos de repudio o penas judiciales; 22º. No escoja libremente la carrera universitaria que se desea estudiar, esa escogencia la hará el gobierno según las "necesidades de la revolución"; 23º. No se niegue a participar en las Milicias de Tropas Territoriales, CDRs, Brigadas de Respuesta Rápida y cualquier organización represiva del régimen. Como pueden ver, el comunismo es una idea sencilla.
Bertold Brecht decía: "lo sencillo es lo difícil". También el poeta alemán sabía de qué hablaba cuando puso el Manifiesto en verso. ¡Qué sencillo es ser un buen comunista! ¡Pa'llá vamos, pues!
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